“Casa Hogar Los Gorriones” sueño de unos Peruanos De Corazón

Gil Van den Bergh


Mi esposa Chantal y yo vivíamos en las montañas de Francia, teníamos una buena vida y éramos bien felices mientras tratábamos de ayudar a las personas que no tenían nuestra misma suerte.
La madre Teresa de Calcuta se volvió un ejemplo para nosotros, Y así fue que en 1999 decidimos dejar nuestro hogar y nuestra familia, y nos dirigimos a la India para empezar nuestro proyecto.

Pero en el año 2001 Dios nos mandó por otra dirección, específicamente a Ayacucho el 5 de marzo del 2002, empezamos esta aventura mi esposa y yo, porque estábamos deseosos de ayudar en Ayacucho.


Pensábamos que mi experiencia como un educador en Francia y la de mi esposa como una enfermera de niños con debilidades aliviaría la difícil tarea de ayudar a tantos niños, pues Ayacucho es el segundo pueblo más pobre de Perú y hay muchos niños abandonados que sin ninguna ayuda se descarrilan hacia las drogas y el alcohol.

Nosotros no podíamos dormir tranquilos sabiendo que había niños durmiendo en huecos en la calle Terminamos abriendo las puertas de la “Casa Hogar Los Gorriones” al año siguiente en el 2003. El primer año fue duro, sin ninguna ayuda, tuvimos que vender nuestra casa en Francia para seguir con el proyecto; el 2003 recibimos ayuda desde Bélgica.

Si bien al inicio fuimos solo los dos, a lo largo de todos estos años mucha gente nos ha ayudado y se ha interesado en nuestro proyecto.

Algo de lo que me he dado cuenta desde que llegué a este hermoso país es del calor de la gente y el gran corazón del pueblo peruano.


Y si nuestro sueño se vuelve realidad a paso lento pero seguro es porque ahora un ángel nos ayuda desde el cielo. Mi esposa, Chantal, falleció el 10 de abril del 2008 víctima de cáncer. Ahora es solo mí deber seguir con este hermoso proyecto y verlo florecer.

0 comentarios:

Publicar un comentario